lunes, 16 de marzo de 2009

¿Para Qué es la Recesión? PDF Imprimir E-Mail



2da a los Corintios 1:1-11

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo: A la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

Porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo. Pero si somos atribulados, es para vuestro consuelo y salvación; o si somos consolados, es para vuestro consuelo, que obra al soportar las mismas aflicciones que nosotros también sufrimos. Y nuestra esperanza respecto de vosotros está firmemente establecida, sabiendo que como sois copartícipes de los sufrimientos, así también lo sois de la consolación. Porque no queremos que ignoréis, hermanos, acerca de nuestra aflicción sufrida en Asia, porque fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de salir con vida. De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, el cual nos libró de tan gran peligro de muerte y nos librará, y en quien hemos puesto nuestra esperanza de que El aún nos ha de librar, cooperando también vosotros con nosotros con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don que nos ha sido impartido por medio de las oraciones de muchos.

Este es un mensaje sobre los propósitos de Dios en la recesión. No tengo una definición sofisticada para recesión en mente. Solo me refiero a varios contratiempos financieros como las reducciones en los negocios, el decrecimiento en las ganancias, los despidos masivos y desempleos, el estallido de la burbuja de viviendas, las miles de exclusiones, bancarrotas personales y de negocios, los fallos bancarios, los colapsos de inversiones en compañías, la pérdida de fondos de retiro, y las dolencias sociales y desasosiego que vienen con la depresión.

Dios es soberano sobre estas cosas, él las ve todas de antemano, las origina o permite, y cuando origina o permite algo, lo hace según un propósito o designio.

  • "La suerte se echa en el regazo, mas del Señor viene toda decisión". (Proverbios 16:33)
  • "Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá”. (Proverbios 19:21).
  • "El Señor hace nulo el consejo de las naciones; frustra los designios de los pueblos" (Salmos 33:10).
  • "[El Señor] que declaro el fin desde el principio [...] Yo digo: “Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré” (Isaias 46:10).

Así que ninguno de los eventos recesivos ha sorprendido al Señor. Sus propósitos y designios están siendo alcanzados según un plan. Y hoy quiero dirigir nuestra atención hacia algunos de esos propósitos.

¿Por qué Exponer este Mensaje?

Hay tres razones que me han inclinado a predicar este mensaje sobre los propósitos de Dios en la recesión en este fin de semana particular.

1. Comienza Mi Retiro para Escribir

Una razón es que estaré lejos durante los siguientes 8 domingos en un retiro para escribir. Este hecho me inclinó a no comenzar el tercer capítulo del Evangelio de Juan (donde estamos en nuestra serie), para retomarlo dentro de ocho semanas, sino comenzar el capítulo tres cuando regrese. También me inclinó a querer decir algo acerca de ser fieles a la iglesia en mi ausencia. La recesión tiene mucho que ver con lo que significa estar en la iglesia, y con ser fieles unos a otros en la iglesia. En un momento hablaremos más de este asunto.

2. Conmoción Económica

La segunda razón que me inclina a predicar justamente ahora sobre este tema es que, en los años recientes, casi nada ha tenido un efecto tan corrosivo en nuestras vidas nacional y globalmente como esta conmoción económica alrededor del mundo. Necesitamos escuchar, al menos un poco, la perspectiva de Dios sobre este asunto.
Y esto es todo lo que hemos tenido alguna vez, un poco de su perspectiva. Él es Dios y nosotros no. Él ha dicho algo de lo que está haciendo en esta recesión. Pero la mayor parte de lo que hace, los billones y billones de efectos secundarios designados por Dios, no nos lo dice. Pero lo que sí nos dice es crucial para vivir en medio de la providencia de lo que no nos dice.

3. "Completando el Millón"

Tercero, quiero poner la carrera financiera actual para finalizar el Templo a Distancia del Norte (la carrera que llamamos Completando el Millón para Marzo), en un contexto bíblico y contemporáneo más amplio, para guardarnos de un tipo de miopía eclesiástica.

Así que estas son las razones por las que expongo este mensaje.

(Algunos de los) Propósitos de Dios en esta Recesión

Ahora, ¿cuáles son algunos de los propósitos de Dios en esta recesión? Mencionaré cinco:

  1. Él quiere que esta recesión exponga el pecado oculto y así nosotros vengamos en arrepentimiento y purificación.
  2. Él quiere despertarnos para que veamos la situación constante y desesperada del mundo en desarrollo donde siempre hay una recesión del peor tipo.
  3. Quiere relocalizar las raíces de nuestro gozo en su gracia, y no en nuestros bienes, en su misericordia y no en nuestro dinero, en su dignidad y no en nuestra salud.
  4. Quiere continuar adelante en su misión salvadora en el mundo, la predicación del evangelio y el crecimiento de su iglesia, precisamente en un momento en que los recursos humanos están menos capacitados para lograrla. Así es como protege su gloria.
  5. Él quiere que la iglesia se preocupe y ocupe de sus miembros heridos y crezca en el don del amor.

1. Para Exponer el Pecado y Producir Arrepentimiento

El libro de Job en el Antiguo Testamento comienza: "Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal" (Job 1:11). Pero en el último capítulo del libro, Job dice: "Por eso me retracto, y me arrepiento en polvo y ceniza" (Job 42:6). Él era "intachable", pero después se arrepintió. ¿Qué significa?

Significa que las personas más piadosas del mundo son como un caso transparente de agua con sedimento de pecados ocultos en el fondo del vaso. Y cuando el vaso es golpeado (con el sufrimiento de Job, o con nuestra recesión), el sedimento de pecado es incitado y descubierto, y el agua se vuelve turbia. Este es un de los propósitos de la recesión.

Y funciona para los individuos y para la sociedad.

Individualmente, Pablo dijo: 2da a los Corintios 1:8-9: "fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de salir con vida. De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos".

Dios trajo a su propio siervo fiel Pablo, hasta el borde de la muerte para que pudiera aprender más profundamente cómo no confiar en sí mismo, sino en Dios. Si esto sucedió a Pablo, podemos estar seguros de que Dios está haciéndolo para nosotros también en esta recesión. Para que podamos confiar en él y no en nosotros mismos.

En lo profundo de cada corazón Cristiano, no importa cuán avanzado en la fe y la piedad esté, está el sedimento de la auto-confianza. Entonces Dios remueve nuestras vidas, algunas veces hasta sus cimientos, para mostrarnos nuestra auto-confianza, y limpiarla con una confianza nueva y más profunda en él.

Socialmente, la recesión revela una hueste de pecados que hieren a las personas. Los recientes fraudes según los esquemas de Ponzi son uno de los ejemplos más claros. Prometa a las personas grandes recompensas en sus inversiones cuando nada hay que invertir, entonces páguele esas ganancias con un poco de esas inversiones en nada. Y continúe haciéndolo durante años, mientras usted gana millones para sí mismo. Hasta que una recesión hace que la gente quiera de vuelta sus inversiones, y no existen. Las recesiones tienen un poder maravilloso para exponer ese tipo de engaño. ¿Qué mostrará de usted la recesión?

Y, por supuesto, la recesión es especialmente buena exponiendo el pecado de desperdiciar el dinero de otras personas (o el nuestro), y el pecado del egoísmo y la avaricia en los negocios hipotecarios, y el pecado del miedo cuando todo comienza descendiendo, y el pecado de quejas e impaciencia. Y así más y más. ¡Qué gran regalo es la recesión para exponer el pecado! Quiera el Señor darnos toda la gracia para arrepentirnos y recibir el perdón que Dios ofrece en Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario